lunes, 30 de marzo de 2015

¿La deuda al IESS es una ficción contable?


¿LA DEUDA AL IESS ES UNA FICCION CONTABLE?
Pablo Lucio Paredes


Tomando información publicada en diversos medios:
“Según el presidente Correa, la deuda del estado al Iess es “una ficción contable” que actualmente supera los 12 mil millones de dólares … ratificó que “es un absurdo” que el estado siga subsidiando el 40% de las pensiones jubilares … Es un absurdo que le estemos subsidiando las jubilaciones, cuando tiene excedente de jubilaciones”.

Analicemos este tema paso a paso.

1)Hasta hace algo más de 100 años atrás en el mundo, los ahorros para jubilación eran voluntarios, y cada uno escogía la manera que más le convenía: tener propiedades, dinero en el sistema financiero, contar con el aporte y apoyo de la familia etc... Muchos lo hacían, algunos quizás no, y obviamente tenían una jubilación muy difícil.

2)Entonces se decidió que tener fondos ahorrados para la jubilación se convertía en una obligación impuesta desde el Estado y, en la mayor parte de casos, manejada por una institución estatal monopólica (no discutiré  aquí lo racional o irracional de esta decisión política). En casi todos los casos, se estableció un sistema de reparto, es decir que los afiliados aportan durante su vida laboral a un fondo común del cual se va repartiendo a los que se van paulatinamente jubilando. La alternativa (que en Chile se implementó hace 35 años y algunos países han imitado total o parcialmente) es un sistema de capitalización individual en el que cada persona va llevando su propia cuenta de ahorros que le va a servir a ella misma en su jubilación (contrariamente a lo que algunos plantean, este sistema también puede tener elementos solidarios, pero no es la discusión de este espacio).

3) El Ecuador escogió el sistema de reparto a través de una institución monopólica del Estado (ahora IESS). Todos los sistemas de reparto tienen la misma evolución: al inicio, cuando hay un número creciente de afiliados se van acumulando recursos importantes que se invierten para hacer crecer el fondo, y que se van utilizando en la gente que poco a poco se va jubilando. Durante décadas el sistema tiene recursos y luego la sociedad se da cuenta que ese acumulado no alcanza para cubrir las necesidades de los presentes y futuros jubilados. Eso es lo que se llama el saldo actuarial: proyectar hacia el futuro (digamos 50 años), lo que el sistema tiene y tendrá, versus lo que deberá desembolsar en jubilaciones.  

4) El cálculo actuarial arroja normalmente un saldo negativo (salvo en los sistemas de capitalización individual, si no se toma en cuenta el lado solidario) por varias razones: por presiones políticas y sociales se intenta siempre minimizar los aportes y aumentar los beneficios (como es un sistema de caja común hay un enorme incentivo en esa dirección), los rendimientos que obtiene la institución monopólica estatal son generalmente menores a lo que podrían ser porque hay direccionamientos políticos (por ejemplo prestar a los gobiernos o a los propios afiliados a bajas tasas de interés), y obviamente hay factores demográficos como que la gente al cabo de 30 años vive más de lo anticipado. En el caso ecuatoriano el cálculo actuarial arroja un resultado negativo de 70.000 millones de dólares según algunas fuentes especializadas, personalmente había presentado en mi libro “La Revolución Ciudadana … tanto para tan poco”, un cálculo de que cada nuevo afiliado “entra al sistema con un déficit actuarial de más o menos 2.000 dólares” por la diferencia futura entre lo que aportará y lo que recibirá. Multiplicado eso por el número de afiliados arroja una cifra similar.  

5) En el Ecuador, un momento dado (aquí no entraremos en el detalle de cómo se pasó de la Caja de Pensiones al actual sistema), se decidió que el Estado debía empezar a aportar un 40% de las jubilaciones (primero fue solo de las del sector público). Es decir ya que el problema de desfinanciamiento tenía en gran medida que ver con una decisión política (sistema de reparto, entidad estatal monopólica, intervenciones políticas en el sistema), era también a nivel político (es decir colectivo) que se debía resolver con un aporte del Estado, es decir de todos nosotros, al sistema para ir cubriendo poco a poco los futuros desbalances.

6) En consecuencia lo que dice el Presidente es cierto pero errado “…estamos subsidiando las jubilaciones, cuando tiene excedente de jubilaciones”. Cierto, porque al ser el Ecuador un país joven estamos en la fase en que año a año se va generando un superávit en el sistema de pensiones y se va acumulando recursos. Pero errado porque el sistema de jubilaciones no puede ser mirado en su situación actual, sino en una proyección actuarial (futura) y ahí como ya comentamos, hay un enorme déficit. Por ende la frase correcta es “…estamos subsidiando las jubilaciones que hoy tienen un excedente … pero un enorme déficit futuro”.

7)De las declaraciones del Presidente solo podemos pensar una de dos cosas.
a)O está diciendo que su Gobierno no va a aportar los fondos, pero que otros Gobiernos sí deberán hacerlo cuando ya no haya un flujo de caja suficiente, lo cual es irresponsable porque si este gobierno no quiere o no puede aportar, los del futuro tendrán menos tiempo para cubrir el déficit que, para decirlo de alguna manera, para entonces ya no será actuarial sino de caja y por ende su aporte anual será más grande (tendrán que aportar lo que este no aporta). Y eso es muy difícil o imposible pueda suceder, porque los gobiernos en el futuro deberán enfrentar sus propias necesidades financieras más la deuda que los gobiernos actuales le transmiten (incluyendo la enorme deuda que año a año contrae este gobierno) más los pagos para cubrir el déficit actuarial de la seguridad social.
b)O está diciendo que ni hoy ni en el futuro los gobiernos deberían aportar ese 40% (quizás solo una parte), y por ende cuando el déficit se manifieste, se deberá aplicar otros métodos de ajuste: menores jubilaciones en poder adquisitivo (ya sea por un monto nominal menor de jubilación o porque la inflación futura las va a carcomer), más aportes de los trabajadores o más años de trabajo antes de jubilarse.
   Sería interesante entender cuál es la posición concreta frente al futuro del sistema.

Conclusión

     Cualquier medida que tomemos dentro del mismo sistema de reparto, será poner dinero en un sistema que es el peor posible, por su dinámica financiera y por los desincentivos que tiene (aportar a una caja común  nunca es lo más sensato). Dentro de la lógica del sistema  el Estado tiene que aportar desde ahora para mantener un cierto equilibrio financiero futuro. Pero lo mejor es hacer una reforma de fondo para tender a un sistema de capitalización individual (al cual, como señalé, la sociedad puede agregar un componente solidario transparente a través de impuestos). No es que ese sistema sea perfecto ni sea costoso para la sociedad (sí lo es, y en particular la transición de un sistema a otro es costosa) pero tiene incentivos y equilibrios mucho más sensatos. El Ecuador es un país joven que aún puede hacerlo.

domingo, 29 de marzo de 2015

Deridre McCloksey reseña a Piketty


Por: Luis Espinosa Goded
 
http://si.wsj.net/public/resources/images/OB-RN985_rohamc_DV_20120126144835.jpg 
Fuente foto WSJ.


     Deirdre McCloskey es, en mi opinión, la mejor economista viva -de seguro desde que falleció Leonor Ostrom-, y uno de los cinco mejores economistas -de ambos géneros- vivos. Por eso cada vez que Deirdre McCloskey publica algo es para mí un placer intelectual, pues sé que pasaré unas horas deliciosas leyendo su prosa efectista y sus ideas originales. Pues una de las múltiples cualidades que hacen que sobresalga Deirdre sobre los demás economistas es el estilo de su escritura. Será que es hija de una poeta, será que una de sus primeras contribuciónes significativas a la economía fue en el campo de la retórica económica (The rethoric of economics), sea por lo que fuere, su estilo de escritura es vibrante, entretenido, impactante. Leerla es un placer.
En esta ocasión se suma polémica a la alegría pues 
Deirdre McCloskey ha escrito una reseña (que será publicada en el Erasmus Journal of Philosophy and Economics) de 55 páginas del afamado libro de Thomas Piketty "Capital in the XXI century" , el libro que se supone que ha vuelto a actualizar el problema de la desigualdad, haciendo un prolijo análisis de la cuestión de los ingresos por capital y trabajo en los últimos siglos. Lo primero que señala Deirdre es que lo más soprendente del trabajo de Piketty es su influencia, el que un libro de teoría económica/clionometría se convierta en un super-ventas... aunque no en un súper-lecturas:
The Kindle company from Amazon keeps track of the last page ofyour highlighting in a downloaded book (you didn’t know that, did you?). Using the fact, the mathematician Jordan Ellenberg reckons that the average reader of the 655 pages of text and footnotes of Capital in the Twenty-First Century stops somewhere a little past page 26, where thehighlighting stops, about the end of the Introduction.[2.4 percent]

Las sociedades occidentales parecen estar ansiosas de consumir (entiéndase la paradoja) argumentos anticapitalistas. La tesis principal de Piketty es que la desigualdad ha aumentado en los últimos dos siglos ya que la rentabiliad del capital es superior al crecimiento de la economía, por lo que los que poseen capital aumentan más que proporcionalmente su riqueza. Y esto parece justificar un cambio radical del sistema económico/social en el que vivimos basado en las críticas marxistas. Un cambio que apoyan millones de personas -y muchos economistas- a través de movimientos como el del 99% (entiéndase en contraposición al 1% que posee el 20% de la riqueza).
Una visión negativa del sistema económico que tan sólo se centra en la desproporción de crecimiento entre unos y otros, hablando de "clases estáticas" (un error de base de Marx tan repetido, las "clases" son por definición muy porosas, son las "castas" las que son infranqueables).
Y es que los economistas parecen preocuparse constantemente por problemas que son más o menos reales, pero nunca parecen pararse a reconocer el crecimiento económico que el Liberalismo (no el capitalismo según Dierdre: "The modern world was not caused by “capitalism,” which is ancient and ubiquitous—quite unlike liberalism, which was in 1776 revolutionary") ha proporcionado, y que es la verdad más maravillosa de la historia económica de la humanidad: We are gigantically richer in body and spirit than we were two centuries ago, o que:
 since 1800 in the average rich country the income of the workers per person increased by a factor of about 30 (2,900 percent, if you please) and in even in the world as a whole, including the still poor countries, by a factor of 10 (900 percent), while the rate of return to physical capital stagnated.

Sin embargo las izquierdas (o los economistas), llevan los dos últimos siglos (desde el reverendo -y cenizo- Malthus) diciendo que el sistema tiene graves problemas:
Then the economists, many on the left but some on the right, in quick succession 1880 to the present—at the same time that trade-tested betterment was driving real wages up and up and up—commenced worrying about, to name a few of the grounds for pessimisms they discerned concerning ”capitalism”: greed, alienation, racial impurity, workers’ lack of bargaining strength, women working, workers’ bad taste in consumption, immigration of lesser breeds, monopoly, unemployment, business cycles, increasing returns, externalities, under-consumption, monopolistic competition, separation of ownership from control, lack of planning, post-War stagnation, investment spillovers, unbalanced growth, dual labor markets, capital insufficiency (William Easterly calls it “capital fundamentalism”), peasant irrationality, capital-market imperfections, public choice, missing markets, informational asymmetry, third-world exploitation, advertising, regulatory capture, free riding, low-level traps, middle-level traps, path dependency, lack of competitiveness, consumerism, consumption externalities, irrationality, hyperbolic discounting, too big to fail, environmental degradation, underpaying of care, overpayment of CEOs, slower growth, and more.

Este pesimismo, este tan sólo centrarse en supuestos problemas (casi todos ellos ya se han mostrado como falsos problemas), es el propio de la izquierda, que Deirdre describe como algo parecido a una patogenia adolescente mal curada que se basa siempre en la falacia de la utopía:
One begins to suspect that the typical leftist—most of the graver worries have come from thereabouts, naturally, though not so very naturally considering the great payoff of “capitalism” for the working class—starts with a root conviction that capitalism is seriously defective. The conviction is acquired at age 16 years when the proto-leftist discovers poverty but has no intellectual tools to understand its source.

Y es que el argumento de todo el libro de Piketty, que se remonta a Aristóteles tanto como a Marx (The most hated sort [of increasing their money], ...is usury, which makes a gain out of money itself.), en el fondo es tremendamente simple, aunque se complique mucho con las correlaciones y los argumentos econométricos:
The argument is, you see, very old, and very simple. Piketty ornaments it a bit with some portentous accounting about capital-output ratios and the like, producing his central inequality about inequality: so long as r > g, where r is the return on capital and g is the growth rate of the economy, we are doomed to ever increasing rewards to rich capitalists while the rest of us poor suckers fall relatively behind.

El problema, es, como nos dice Deirdre, que Piketty no entiende el funcionamiento de la economía real con oferta y demanda, y no comprende la historia -que no le da la razón a pesar de todo el aparato cliométrico que utiliza-:
The fundamental technical problem in the book, however, is that Piketty the economistdoes not understand supply responses. In keeping with his position as a man of the left, he has a vague and confused idea about how markets work, and especially about how supply responds to higher prices. If he wants to offer pessimistic conclusions concerning “a market economy based on private property, if left to itself” (p. 571), he had better know what elementary economics, agreed to by all who have studied it enough to understand what it is saying, does in fact say how a market economy based on private property behaves when left to itself.

Piketty, it would seem, has not read with understanding the theory of supply and demand that he disparages, such as Smith (one sneering remark on p. 9), Say (ditto, mentioned in a footnote with Smith as optimistic), Bastiat (no mention), Walras (no mention), Menger (no mention), Marshall (no mention), Mises (no mention), Hayek (one footnote citation on another matter), Friedman (pp. 548-549, but only on monetarism, not the price system). He is in short not qualified to sneer at self-regulated markets (for example on p. 572), because he has no idea how they work

Como muestra Deirdre, los errores de Piketty, como siempre en teoría económica, se basan en no haber leído a autores fundamentales del pensamiento económico (en este caso parece a todos los autores del "lado de la demanda"), o no haber entendido los fundamentos básicos del funcionamiento económico.

Pero como continúa McCloskey: Beyond technical matters in economics, the fundamental ethical problem in the book, is that Piketty has not reflected on why inequality by itself would be bad. Y lo que es peor, no se fija en la riqueza creada, en los miles de millones de seres humanos que han pasado a tener una vida mucho mejor gracias al capitalismo, si no en la pobreza relativa, de algunos de ellos. Esta obsesión por la pobreza relativa, por la envidia, nos vuelve a remitir a la izquierda como un problema de adolescencia, que señalaba Deirdre (His worry, in other words, is purely about difference, about the Gini coefficient, about a vague feeling of envy raised to a theoretical and ethical proposition).
A partir de aquí Deirdre dedica las últimas 20 páginas de la reseña a explicar la tesis por la que muchos la admiramos tanto (y por la que yo creo que pasará a un lugar de honor en la historia del pensamiento económico tras desarrollarlo en una obra de cinco tomos): que son las virtudes burguesas y el relato de celebración de las mismas las que producen la prosperidad de las sociedades:
The original and sustaining causes of the modern world, I would argue contrary to Piketty’s sneers at the bourgeois virtues, were indeed ethical, not material. They were the widening adoption of two mere ideas, the new and liberal economic idea of liberty for ordinary people and the new and democratic social idea of dignity for them. The two linked and preposterous ethical ideas—the single word for them is “equality” of respect and before the law—led to a paroxysm of betterment.
Y por eso Deirdre nos anima a participar y proporcionar la prosperidad, no sólo a clamar contra la pobreza:
Remarks such as “there are still poor people” or “some people have more power than others,” though claiming the moral high-ground for the speaker, are not deep or clever. Repeating them, or nodding wisely at their repetition, or buying Piketty’s book to display on your coffee table, does not make you a good person. You are a good person if you actually help the poor. Open a business. Arrange mortgages that poor people can afford. Invent a new battery...

Pero no nos animemos a cambiar todos el sistema económico en nombre de una supuesta mejora de los más pobres, o en nombre de la movilidad social, pues la verdad es que es este sistema económico del capitalismo, el que ha producido la mayor mejora de los pobres de toda la historia, y la mayor movilidad social:
82% of children of the bottom 20% in 1969 had [real] incomes in 2000 that were higher than what their parents had in 1969. The median [real] income of those children of the poor of 1969 was double that of their parents [Isaacs 2007, quoted in Horwitz 2013, p. 7., citado en McCloskey 2014]

Y es que la medición y la discusión sobre la pobreza suele estar completamente errada, ya que se centra en la obsesión de Piketty y de toda la izquierda: La supuesta desigualdad. En lugar de centrarse en el problema real: La pobreza.
Much of the research on the economics of inequality stumbles on this simple ethical point, focusing on measures of relative inequality such as the Gini coefficient or the share of the top 1 percent rather than on measures of the absolute welfare of the poor, focusing on inequality rather than poverty, having elided the two

Pero como señala McCloskey, la riqueza sí que ha tenido lugar en estos dos siglos desde la revolución industrial, y es la creación de riqueza (no su distribución) la que está acabando con la pobreza
The most fundamental problem in Piketty’s book, then, is that the main event of the past two centuries was not the second moment, the distribution of income on which he focuses, but its first moment, the Great Enrichment of the average individual on the planet by a factor of 10 and in rich countries by a factor of 30 or more. The greatly enriched world cannot be explained by the accumulation of capital—as to the contrary economists have argued from Adam Smith through Karl Marx to Thomas Piketty, and as the very name “capitalism” implies. Our riches were not made by piling brick upon brick, bachelor’s degree upon bachelor’s degree, bank balance upon bank balance, but by piling idea upon idea.

Siendo la idea principal "el acuerdo de la burguesía":
It’s the Bourgeois Deal: “You accord to me, a bourgeois projector, the liberty and dignity to try out my schemes in a voluntary market, and let me keep the profits, if I get any, in the first act—though I accept, reluctantly, that others will compete with me in the second. In exchange, in the third act of a new, positive-sum drama, the bourgeois betterment provided by me (and by those pesky, low-quality, price-spoiling competitors) will make you all rich.” And it did.

Y es que "la pobreza es un problema intelectual" como repite una y otra vez mi maestro Huerta de Soto, es un problema de erróneas ideas económicas -aquellas que defiende Piketty- y que nuestra sociedad está deseando consumir (para auto-culparse con un síndrome algo sádico diría), las idea de que hace falta un cambio de sistema no para ir a mayor capitalismo, si no para ir a un mayor estatismo, exactamente lo contraio de lo que nos ha traído la prosperidad.
Por eso es importante combatir la miseria en el terreno de las ideas, reconociendo y celebrando a aquellos que han hecho posible nuestro enriquecimiento, el enriquecimiento de los más pobres: la burguesía y las virtudes burguesas. Es la creación de riqueza la que combate la pobreza, no la redistribución como señala Piketty. Como dice Deirdre McCloskey: Two-and-a-half cheers for the new dominance since 1800 of a bourgeois ideology and the spreading acceptance of the Bourgeois Deal.

sábado, 28 de marzo de 2015

Debate Salvaguardias

     
    A continuación ponemos a su disposición el debate "En la polémica" de Canal Uno, dirigido por Andrés Carrión en el que participan el Super Intendente de Control de Poder de Mercado Pedro Páez, el economista Buendía, asesor de la Asamblea, y los profesores de la USFQ Juan Fernando Carpio y Luis Espinosa Goded, tratando el tema de las salvaguardias.




(El video está tomado de Youtube:
 https://www.youtube.com/watch?v=4tAh0FHSpCI&feature=youtu.be )
  
  Desde aquí queremos agradecer a Andrés Carrión su amabilidad por invitarnos al debate y generar debate público sobre los temas de interés en el Ecuador confrontando distintos puntos de vista. 

martes, 24 de marzo de 2015

Las Instituciones y los Círculos Concéntricos de la Sociedad

Por:  Juan Fernando Carpio


Suele atribuirse el éxito material y cultural de los países y territorios a una serie de elementos. Se argumenta a favor de la disponibilidad de recursos naturales, la “unidad nacional”, alguna guerra reciente que haya “reanimado” o “despertado” a la población, haber imperializado a algún otro territorio y así sucesivamente. Sin embargo hay abundantes excepciones para todos esos argumentos. Al parecer, lo único que tienen en común los países prósperos y de alta producción cultural son unas instituciones de calidad.

Pero, ¿qué son las instituciones?
    Mientras la Economía del mainstream -corriente dominante- buscaba asemejarse a la Física para parecer “más científica”, la Escuela Austriaca (a la par de la Neoinstitucionalista aunque en otro sentido probablemente complementario) se enfocó en el análisis de las instituciones en las sociedades humanas.  Su fundador, Carl Menger, planteaba que -por ejemplo- el dinero no es fruto del diseño deliberado de nadie. Ciertamente se puede diseñar monedas pero no se les puede imponer el rol de dinero en sociedad. Históricamente el dinero emerge de manera espontánea en cada sociedad como el bien más líquido (más mercadeable) y que adquiere dinerabilidad por dicha liquidez incluso antes que por otras características importantes. El ganado, la concha spondylus, las hojas de té prensado, ciertos granos, los metales y la sal han sido dinero en la historia humana. Ninguno de los anteriores tiene en común nada físico salvo cierta durabilidad (lo cual le vuelve un buen depósito de valor), la fungibilidad (lo cual le vuelve buena unidad de cuenta) y sobre todo y ante todo, liquidez (lo cual le vuelve un medio de pago de aceptación general*).  Pero el uso de un bien como dinero (y ya no solamente para sus usos originales y alternativo) no fue un diseño ni imposición de nadie. Permitió superar las severas limitaciones del trueque**. Desde luego el dinero, que como vemos era un producto puramente social, ha sido confiscado por los gobernantes en distintas épocas. Y de hecho, vivimos en una de las más largas era -y ciertamente la más mundialmente extendida- de dinero confiscado y envilecido por las clases políticas. Eso no anula en absoluto el análisis de Menger sobre el dinero como orden espontáneo. Un continuador de su tradición***, Ludwig von Mises, explica en su indispensable obra “La Teoría del Dinero y el Crédito”  cómo el dinero fiat (decretado, sin respaldo) que aceptamos hoy en día sólo se utiliza porque se hizo un canje masivo y las poblaciones recordaban el dinero pasado como valioso y lo asignaron sin cuestionamiento, al dinero sin respaldo.
     Sin embargo no ha ocurrido lo mismo con el Esperanto. El Esperanto es una lengua que, a decir de muchos lingüistas, contiene buena parte de las fortalezas de los idiomas más difundidos en el mundo pero a la vez evita defectos e irregularidades. A pesar de ser un producto humano bastante pulido, no ha arraigado,  es decir que no ha sido recogido y utilizado por grandes números de personas en algún territorio. El lenguaje no ha sido nunca un producto del diseño humano sino de la acción humana (praxeológico, como diría el brillante autor Enrique Ghersi).
Son instituciones en el sentido mengeriano, es decir órdenes espontáneos:
  • El lenguje
  • La propiedad
  • La familia
  • El dinero
  • Los modales
  • Los sistemas judiciales no-estatales (incluyendo el romano temprano y el common law anglosajón)
  • La empresa
  • La banca
  • Etc, etc.
    Es decir, todas tienen en común que son prácticas socialmente arraigadas y que aparecen así como se perfeccionan, mediante prueba y error. Ninguna fue concebida por una mente individual. Son la suma de experimentos y mentes a lo largo de muchas repeticiones e incluso generaciones humanas.
     El más célebre estudioso de las instituciones como órdenes espontáneos ha sido sin duda el Premio Nobel de Economía F. A. Hayek (alumno a su vez de Ludwig von Mises). Su trabajo general respecto a muchas de las instituciones arriba listadas fue aplicado por su colega italiano Bruno Leoni en su obra “La libertad y la ley” para explicar cómo los sistemas legales de mercado son superiores en capacidad de adaptarse y de autocorregirse a los estatales, que hoy nos han vendido como la única alternativa****. El prof. Juan Ramón Rallo dice que las instituciones tienen 6 características: a) ausencia de autor o mente creadora concreta, b) continua evolución descentralizada de las mismas a través del mecanismo de prueba y error, c) utilidad que le atribuyen sus participantes, d) la voluntariedad, e) la estabilidad y f) autocorrección
    El prof. Jesús Huerta de Soto define a las instituciones como “esquema pautado de comportamiento, con carácter evolutivo”. Nos dice que sirven para lidiar con la incertidumbre inherente al futuro. Proveen de pautas. Son comportamientos. ¿Pero, quién da la pauta inicial?
Los círculos concéntricos de las tendencias sociales
Si las instituciones son comportamientos de raigambre social, ¿aportamos todos por igual a su mantenimiento o conformación?
No. Eso sería físicamente imposible.
     Los seres humanos tenemos distintas preferencias y talentos. Eso significa que nos involucraremos de distinta manera en distintos ámbitos de la compleja experiencia humana. Pongamos sencillos ejemplos. Manuel puede ser altamente influyente con sus conocidos en temas de tecnología pero nadie le pediría un consejo sobre cómo vestirse para una fiesta en un lugar de moda. María es muy popular socialmente, lo cual le permite aprobar y desaprobar palabras en el lenguaje cotidiano para su círculo de influencia, pero nadie le pide consejos sobre cómo manejar sus finanzas personales. A Carlos le interesa poco el cine pero mucho la música, de la cual habla constantemente en su programa de radio. Claramente estos tres sujetos humanos van a involucrarse en distintas actividades del pensar y el hacer humanos; al involucrarse van a moldear gustos y comportamientos ajenos. Cuando se estudia el comportamiento del consumidor en los distintos mercados, se recurre a un dispositivo sociológico que llamaremos “los círculos concéntricos de las tendencias sociales”. La combinación de talento y práctica -cualquiera sea la relación determinante entre ambos- va a elevar como trend-setter (marcador de tendencias) o pionero a ciertos individuos. Constituyen el círculo interior. Estos a su vez contagiarán -y este es el primer paso del contagio o liderazgo de tendencias sociales- a los adoptadores tempranos, quienes si bien no crean -o no siempre lo hacen- las tendencias, son referentes al ser los primeros en adoptar una innovación o hábito. Los adoptadores tempranos son los gatekeepers -guardianes del portal- de lo que será tendencia. Conforman el segundo círculo concéntrico. Un adoptador temprano es quien decide si lo que los pioneros hacen es apenas algo  excéntrico o es algo que “tiene que” ser adoptado para considerarse actualizado/sofisticado/moderno/bien enterado/etc según el área (ciencia/moda/tecnología/artes/lenguaje cotidiano) de la cual se trate. Es decir que los pioneros proponen y los adoptadores tempranos deciden si se trata de algo relevante o no. Al decidirlo, lo vuelven relevante para quienes les tengan como referentes en su área. 
      Manuel es a quien emulamos en temas de computación, Carlos nos comentará cuál es la banda interesante del momento y María nos dirá qué se ve bien en un hombre y en una mujer en términos de vestimenta en estos años. Y así sucesivamente. Es decir, quién es “una autoridad en un tema u otro. El tercer círculo concéntrico entonces está compuesto por los participantes comunes. En este punto hay que aclarar que el término “común” sólo se refiere a la forma de participar en una o varias tendencias. Aunque hay roles en forjar las tendencias, los ocupantes de los roles no son siempre los mismos individuos (“los creadores de modas pasan de moda”, podríamos decir, y recordemos que moda significa “lo más usual” en jerga de Estadística). Cuando los participantes comunes han adoptado masivamente (grandes números relativos al universo total posible) una innovación o hábito, podemos decir que hay una nueva tendencia social en dicho asunto. En el cuarto círculo tenemos a los participantes conservadores, los que sólo se unen cuando ya ha llegado una nueva normalidad. Esto suele ser muy notorio en los cambios tecnológicos o en la moda, cuando el uso de teléfono móvil o un cierto corte de cabello son adoptados por los participantes conservadores sólo cuando ya es un hecho consumado para el resto de la sociedad. De hecho hay una cierta transmisión de este tipo entre estratos sociales con ciertos grupos “huyendo” de los otros con cambios de lenguaje y moda para re-exclusivizarse todo el tiempo a medida que son “alcanzados” (emulados) por otros grupos. Finalmente, en el quinto círculo concéntrico encontramos a los reacios, quienes se niegan a participar de una tendencia determinada. Hay gente que se niega a utilizar teléfono móvil o hacerse un corte de cabello o incluso utilizar una computadora personal. Todos conocemos algún caso directa o indirectamente.
      La adopción de tecnología es particularmente concéntrica: quienes tienen mayor intensidad (interés) en un nuevo producto o tecnología lo adoptarán o comprarán cuando es caro. Al comprar su tiraje inicial, ayudan a recuperar la inversión inicial. Con esos fondos el entrepreneur producirá tirajes sucesivamente mayores en volumen y menores en precio, para llegar a quienes tienen menor intensidad (interés) y no pagarían una prima
(precio extra) por la novedad o exclusividad inicial. Es así como los mercados masifican (“democratizan”) la tecnología y los bajos precios. Con o sin rivales en el horizonte, un entrepreneur visionario (miopes hay muchos) sabrá llegar a capas crecientes de la sociedad porque, simplemente, es un excelente negocio.

 Las instituciones y los círculos concéntricos de la sociedad
Una vez que hemos explicado qué son las instituciones en sentido sociológico y cómo funcionan los círculos concéntricos de las tendencias sociales, es momento de conjugar ambos.
     De alguna manera podríamos hablar de los pioneros y adoptadores tempranos como entrepreneurs sociales y al resto de la sociedad como su clientela. Y como a estas alturas de la Historia sabemos, la relación entre entrepreneur y consumidor/cliente puede resumirse en la siguiente fórmula: el productor propone y el consumidor dispone. Un adoptador temprano es el primero de los consumidores y pero a la vez un productor (proponente) hacia los demás. Un conservador es un cliente tardío. Un reacio se niega a participar, etc.
     De nada sirve una moneda que nadie utilice, unas cortes que nadie utilice como referente de transparencia y justicia, unas empresas que no atraigan clientela o trabajadores capaces, etc etc. Las instituciones son instituciones pues han arraigado. Pero arraigan porque para empezar alguien propuso esos hábitos o protocolos sociales que llamamos instituciones. Y para arraigar, alguien debe dar el ejemplo de su utilización y éxito. Aquí es donde encontramos el punto de encuentro entre la noción mengeriana de instituciones y la de los círculos concéntricos de los mercados y las tendencias sociales en general. Son los pioneros y adoptadores tempranos quienes marcan en toda era de un país la existencia, la calidad y el éxito de sus instituciones. Por eso el rol de las élites (en el sentido cultural, intelectual y sólo adicionalmente, material) es tan determinante.
Conclusión
     Las sociedades humanas tienden a algún tipo de aristocracia (hereditaria en esquemas feudales, política en sistemas totalitarios, meritocrática en sociedades abiertas, combinaciones de aquellas en sistemas mixtos). Los comportamientos, estilos e ideas de quienes se colocan en la arista, impactarán decisivamente sobre la calidad de vida en su sociedad. Aquellos determinarán si el resto de la sociedad percibe el orden social existente como justo o injusto, como abundante o escaso de oportunidades, como libre u opresivo, etc etc. En otras palabras, nos afectamos mutuamente y en distintos temas siguiendo un esquema concéntrico y ese es el método de liderazgo de hábitos en sociedad. Mucho se ha dicho sobre el rol de las instituciones en el éxito de un país (y definamos éxito sencillamente como la capacidad de permitir una calidad de vida balanceada, sin carencias materiales o culturales a sus habitantes) pero la calidad de las instituciones depende de tener liderazgos y ejemplaridades cuando emergen y mientras se sostienen. Un país exitoso entonces es uno en que sus entrepreneurs sociales siembran y sostienen instituciones de cierta calidad. Un país exitoso sólo es posible cuando las cabezas -los liderazgos, grandes y pequeños- son los primeros en cumplir las reglas y hábitos que sugieren a los demás.

Lecturas recomendadas:
– “Por qué fracasan los países” – Daron Acemoglu y James A. Robinson
– “Power & Market” – Murray N. Rothbard
-“The Tipping Point” – Malcolm Gladwell
– Video: El primer seguidor (un adoptador temprano) hace al líder, un líder.

*A veces se define al dinero como un medio de pago de validez universal, pero hay que entender que un universo o totalidad puede ser reducido geográficamente aunque dentro de él, se acepte universalmente algo como dinero. O puede tratarse de un universo en red (redes entre fronteras) o entre nichos.
**Gracias al dinero los intercambios pueden ser en el tiempo (no inmediatos en el sentido de una doble coincidencia de necesidades mutuas en el intercamio) y a través del espacio, entre lugares diversos. Esto permitió el intercambio intensivo entre zonas geográficas más allá de la subsistencia local.
***Eugen von Böhm-Bawerk, alumno de Menger y profesor de Mises.
****A la usual pregunta de “¿Pero si el Estado no pone orden, quién va a crear reglas y hacerlas cumplir?” se puede responder recomendando la extraordinaria investigación del prof. Bruce Benson titulada “Justicia sin Estado” en que recoge casos antiguos y contemporáneos de órdenes y mecanismos legales producidos desde la propia comunidad y al margen de los políticos.

lunes, 23 de marzo de 2015

Seminario "La Economía del Emprendimiento"

El Club de Economía de la USFQ, The Panchonomist, y el Club de Emprendimiento USFQ invitan al Seminario "La Economía del Emprendimiento".


* FECHA: Lunes 30 de marzo del 2015
* LUGAR: Teatro Calderón de la Barca - USFQ
* HORA: de 8h30 a 16h00
* COSTO: $10
- Bco. Bolivariano, cta. corriente: 5075003350, USFQ

Contaremos con la presencia de destacados emprendedores ecuatorianos que tratarán diversos temas de interés: 
- Pablo Lucio-Paredes / USFQ
- Fernando Colunga / RECAPT
- Giovanni Rosanía / USFQ
- Santiago Peralta / PACARI
- Gonzalo León / GLS Constructores
- Rafael Bader / MkT Consulting

Como INVITADO ESPECIAL, tendremos a Yaron Brook, director del Ayn Rand Institute, quien argumentará acerca de la moralidad del emprendimiento.

¡Cupos limitados!




+ INFO:
- Alexandra Salinas: 297 1700, ext. 1730,
- Correo: ecodelemp@gmail.com (enviar comprobante de depósito / transferencia)
- 099 583 7280 / 099 872 9185


Deuda y más deuda

DEUDA Y MÁS DEUDA
Pablo Lucio Paredes

   

 El Gobierno ecuatoriano acaba de emitir bonos en el mercado financiero internacional por 750 millones al 10.5% de interés a 5 años plazo. Esto requiere una reflexión del cómo, por qué y para qué.

    En el 2015 en que hay un hueco (fiscal y externo) adicional de al menos 4.000 millones de dólares, producido  por la caída del precio del petróleo, se va a intentar cubrir una brecha de al menos 9.000 millones, a través de deuda en todo lo que pueda. Es decir empujar al futuro el ajuste, y seguir viviendo como si nada hubiera pasado. Ojo: 9.000 millones netos implican al menos conseguir nuevos recurso por 11.500 millones (porque al menos 2.500 es el monto anual de amortización de deudas anteriores).

El aumento de la deuda:

1) Desde 2012 en que los ingresos petroleros se estancan (en un nivel elevado sin duda), el Gobierno ha tenido la estrategia de seguir empujando la economía a través de más endeudamiento externo (además del interno). Las cifras son muy claras en el cuadro #1. En dólares la deuda del gobierno, del 2011 al 2015, habrá pasado de 15.000 a 40.000 millones de dólares, y se habrá duplicado en porcentaje del PIB acercándose al 40% del PIB. El monto de la deuda ya se torna peligroso y aún más su crecimiento. A este ritmo (y los ritmos son muy difíciles de cambiar) este tema volverá a ser próximamente muy peligroso.

Lo es por lo montos en sí mismos porque se va mermando la capacidad de repago, pero además porque un gobierno del tamaño que tenemos genera una enorme cantidad de actividades (corrientes y de inversión) cuya productividad es muy baja o nula y por ende poco o nada aportan a la generación de riqueza y productividad y menos aún a la capacidad de repago de esas deudas. Es de ir que tenemos un sector privado más pequeño en términos relativos (ahora solo es el 60% del PIB o menos), y como es el único que genera producción para repagar la deuda, su esfuerzo debe ser mayor para repagar esas obligaciones (más aún ahora que el estado tiene menos capacidad por la caída del precio del petróleo). 


CUADRO#1
DEUDA EXTERNA PÚBLICA
Año PIB Deuda/PIB Externa * (millones) Interna (millones)
2007  $51.077,00 27,2%  $10.633,00  $3.240,00
2008  $61.762,00 22,3%  $10.098,00  $3.645,00
2009  $62.519,00 17,7%  $8.196,00  $2.842,00
2010  $69.555,00 19,6%  $8.982,00  $4.664,00
2011  $79.276,00 19,4%  $10.858,00  $4.506,00
2012  $87.623,00 21,6%  $11.182,00  $7.780,00
2013  $94.472,00 26,0%  $14.593,00  $9.926,00
2014  $101.000,00 32,2%  $19.981,00  $12.558,00
2015  $107.000,00 37,9%  $26.000,00  $14.500,00
Fuente: BCE 
Proyección:  Autor
Observación metodológica:
*Incluye venta anticipada del petróleo
*En el 2009 se redujo la deuda interna por una operación contable de 1.000 millones de dólares que debilitó el balance del Banco Central pero redujo los pasivos del gobierno
*Cuando se hizo el canje forzoso de deuda en 2009, el país se ahorró 3.000 millones de dólares pero a cambio de un egreso en efectivo de 1.000 millones. La ganancia neta fue de 2.000 millones.


 El alto coste de pagar la deuda

2) Todo esto se refleja en el servicio anual de la deuda, es decir cuántos recursos extraemos de la economía (al sector privado) para pagar la deuda. El cuadro #2 es también muy claro, en el 2015 ya superaremos el 8% del PIB de pagos anuales (2/3 externa, 1/3 interna). Por supuesto una parte de esto lo pagamos con más deuda que contratamos (lo que aumenta el problema hacia el futuro), pero otra parte importante sale de la generación interna de riqueza. 8% es una cantidad muy, muy importante. Y la proyección para los próximos años es que seguirá subiendo.
     Para estar claro en el peso del servicio de la deuda, vale señalar que la deuda externa e interna tienen un plazo promedio de 6 a 7 años y un costo medio de 5 a 6%.  

CUADRO #2




Pagos Anuales de Deuda (Amortización + Intereses)







Año Externa* (%PIB) Interna (%PIB)
Externa * (millones) Interna (millones)
2007 3,4% 3,7%
 $1.756,00  $1.896,00
2008 2,6% 2,3%
 $1.624,00  $1.429,00
2009 3,3% 2,5%
 $2.045,00  $1.578,00
2010 2,1% 0,9%
 $1.467,00  $660,00
2011 2,5% 1,2%
 $1.983,00  $958,00
2012 2,5% 1,0%
 $2.187,00  $905,00
2013 2,9% 1,6%
 $2.739,00  $1.501,00
2014 3,9% 2,6%
 $3.902,00  $2.654,00
2015 4,7% 2,8%
 $5.000,00  $2.950,00
Fuente: BCE
Proyección: autor

*Incluye venta anticipada de petróleo





Deuda a cualquier costo

3) Como señalaba al inicio, la estrategia del gobierno es cubrir la brecha (fiscal y externa) con más deuda en lugar de aplicar una estrategia políticamente más costosa pero económicamente con más sentido que es reducir sustancialmente todo el aparato estatal (corriente y de inversión) que no genera productividad. Y hay mucho, mucho de eso.  
  Pero la estrategia va a ser primero deuda, a cualquier costo. Y eso se refleja en la emisión de deuda de estos días: un plazo muy corto, y un interés muy alto. Hay otros países que están emitiendo deuda entre 10 y 30 años, con costos del orden de 5% a 7%. Es el costo adicional que tiene para el Ecuador el mal manejo de la bonanza petrolera y la declaratoria de deuda ilegítima de hace 6 años que fue presentada como un gran éxito para el país, cuando en realidad ahora vemos la realidad: pagar 5% más en deuda externa, sobre un monto de 15.000 a 20.000 millones (promedio de los últimos años) significa 700 a 1.000 millones adicionales al año (en esa época el ahorro neto fue de 2.000 millones, ¿en definitiva salimos ganando o perdiendo? La respuesta es muy simple).

   Aquí cabe reflexionar: dos de las razones importantes para la declaratoria de deuda ilegítima hace 6 años fue que pagábamos intereses demasiado altos, y que estábamos contratando deuda para pagar deuda. Bueno, hoy es igual o peor. Por un lado, seguimos contratando deuda para pagar deuda, y por otro lado, estamos pagando 8 a 9 puntos más que los Bonos del Tesoro americano (referencia principal, en el mercado internacional) mientras en esa época pagamos  4 a 5 puntos por encima. 


¿Y si no estuviéramos dolarizados?

4) Sin duda habría que desarrollar un modelo más detallado de los impactos de tener moneda propia, por ejemplo cuánto de los gastos e ingresos estatales serían en dólares y cuáles en sucres, la elasticidad de las importaciones y exportaciones frente a la devaluación de la moneda, y el efecto de una mayor inflación (inevitable con moneda local) en el conjunto de los valores nominales y reales de la economía.
Pero se puede señalar algunas pistas (basado en lo que normalmente sucede y se repite en estas situaciones):
  • El gobierno tiene ingresos netos del petróleo del 8% del PIB (ahora menos con la caída del petróleo), y pagos de importaciones (no petroleras) y de deuda superiores a ese monto, por lo cual la devaluación agravaría el déficit fiscal.
  • Habría menos ingreso reales para el fisco por la inflación mientras una parte del gasto se mantendría en valor real por la presión política y social, lo cual también aumentaría el déficit
  • La devaluación ayudaría a mejorar el déficit externo
  • Como la devaluación sería mayor que la inflación, el valor del PIB en dólares caería, probablemente en vez de una economía de 107 mil millones de dólares en el 2015 iríamos cayendo a una economía de  unos 90.000 millones o menos.
      Por ende estos llevarían inevitablemente a una relación deuda/PIB superior a la actual, al menos del orden del 50%, mientras el servicio de la deuda sería aún más complicado. Es decir tener la posibilidad de devaluar la moneda (contrariamente a lo que plantea el gobierno) sería aún peor desde el punto de vista aquí tratado que es la deuda (y en casi todos sin lugar a dudas).

    El problema de la deuda se va a seguir agravado con la estrategia de seguirse endeudando a cualquier precio, en lugar de ajustar un estado tremendamente bajo en productividad.