martes, 19 de junio de 2018

DEPORTE Y ECONOMIA


Pablo Lucio Paredes

Hay mucho que decir sobre el deporte y como se relaciona y genera actividad económica.

Uno. Es una de las actividades que más crece en el mundo igual que el entretenimiento en general.

Dos. Hay un enorme impacto de la globalización y la tecnología. Por ejemplo el año pasado 12 millones de personas fueron a  los estadios en España y 5 millones en China. Pero más de 700 millones de personas vieron la Liga española por medios electrónicos, y solo en China 55 millones. Esto cambia completamente la ecuación económica. Los ingresos promociones y de clientes lejanos se vuelven mucho más importante que la asistencia a los estadios.

Tres. La diferencia fundamental entre el mercado del deporte y otros mercados es que requiere de la competencia equilibrada entre varios partícipes (en el mercado de papas fritas puede haber un solo oferente y aunque esto a la larga afecte probablemente su calidad, el mercado funciona, en el deporte en cambio se requiere que al menos dos oponentes se presenten de cada lado de un cotejo). Y de ahí surgen reglas diferentes según los países. Por ejemplo, en Estados Unidos las ligas se autoestablecen normas para fomentar la competencia equilibrada: draft donde los peores equipos escogen prioritariamente a los nuevos jugadores entrantes al mercado, límites salariales, repartición colectiva de los ingresos de TV etc.. Europa en cambio casi no tiene reglas aunque ahora el llamado fair play financiero va en esa dirección.

Cuatro. El impacto emotivo y simbológico del deporte es mayor que el económico (contrariamente a lo que a veces se cree). Por ejemplo en Ecuador, el Barcelona tiene el mayor presupuesto con alrededor de 20 millones y eso le sitúa apenas en el sitio 1.000 o más dentro de las empresas del país. Igual sucede con los presupuestos (alrededor de los 700 millones de dólares anuales) del Real Madrid, Manchester o Bayern en sus respectivos países. Y el valor de los grandes clubs (alrededor de los 4.000 millones) también es mínimo frente al valor de miles de empresas en otros negocios.

Cinco. América Latina se está quedando de proveedor de jugadores porque son los grandes clubs europeos los que están generando marca, atractivo y clientes. La pregunta es ¿a los crecientes clientes chinos, les interesa ver la Champions europea o la Libertadores sudamericana? La respuesta es desgraciadamente obvia, y el mercado se va moviendo más hacia allá.

Seis. Al aumentar los ingresos de los clubs, estos adicionales deben ir a alguna parte, y los jugadores están captando una parte de ese pastel por eso los sueldos y transferencias cada vez mayores. Podrían ser aún mayores si los clubs pudieran captar una mayor parte del valor que generan en el mundo, todavía uno puede leer sobre el fútbol, ver goles etc… sin que los clubs capten nada de eso.   

Hay aún enormes espacios de extensión del fútbol como China, India, y los propios Estados unidos. Por ende de extensión de la economía del fútbol.