LA DOLARIZACIÓN: 18
AÑOS DESPUES
Nicolás Vela
Pantoja (alumno de Economía)
Los
antecedentes de la dolarización permiten afirmar que nuestros gobiernos no han
sido los mejores en lo referente al manejo de políticas monetarias. Las
fluctuaciones dadas en lo referente a la inflación con el sucre entregaban
desestabilidad acompañada de complicaciones para los ecuatorianos, como
problemas financieros, desconfianza de la ciudadanía en el sistema y un poder
adquisitivo que se veía afectado constantemente.
Previo a la instauración de la moneda
estadounidense, existieron varios factores que llevaron a problemas de liquidez
en los bancos ecuatorianos para 1998. Entre ellos, el reducido control de la
Superintendencia de Bancos, junto con factores como la recesión económica, la
inestabilidad política, la caída de los precios del petróleo, el fenómeno de El
Niño y las crisis económicas internacionales.
A
partir de estos antecedentes, se llegó al congelamiento de los depósitos en
marzo de 1999, bajo la presidencia de Jamil Mahuad, con el objetivo de frenar
la corrida masiva de depósitos generada por la desconfianza en el sistema
bancario. Luego, llegamos a la dolarización 9 de enero del año 2000.
La dolarización brindó al país varias ventajas. Una
de ellas es el no tener política monetaria, dado que no permite al gobierno manejar
de manera irresponsable el dinero. Junto a evitar que nuestro gobierno pueda
manejar de manera irresponsable políticas monetarias que lleven al malestar
social y a conflictos inflacionarios incontrolables. A su vez, se puede decir
que el dólar es una moneda fuerte y estable, lo que ha permitido tener una
inflación menor a dos digitos durante varios años.
Por otra parte, estas ventajas tienen sus
contrapartes. El poder manejar una política monetaria hubiera podido llevar, en
el corto plazo, a afrontar la crisis, siempre y cuando sea de una manera
controlada. También, el dólar ha generado al país problemas de liquidez. El
Banco Central del Ecuador dejó de ser prestamista de última instancia para los
bancos del país.
Finalmente, la dolarización tanto como el uso de
una moneda propia será beneficiosa para un país dependiendo del manejo de
políticas públicas. Lo que sí podemos afirmar es que en Ecuador, a pesar de la
existencia de otros factores negativos como el precio del barril de crudo y el
terremoto del 2016, la dolarización evitó que caigamos en una fuerte recesión y
nos ha brindado estabilidad por 18 años.