lunes, 29 de enero de 2018



LA DOLARIZACIÓN: 18 AÑOS DESPUES
Nicolás Vela Pantoja (alumno de Economía)

Los antecedentes de la dolarización permiten afirmar que nuestros gobiernos no han sido los mejores en lo referente al manejo de políticas monetarias. Las fluctuaciones dadas en lo referente a la inflación con el sucre entregaban desestabilidad acompañada de complicaciones para los ecuatorianos, como problemas financieros, desconfianza de la ciudadanía en el sistema y un poder adquisitivo que se veía afectado constantemente.
Previo a la instauración de la moneda estadounidense, existieron varios factores que llevaron a problemas de liquidez en los bancos ecuatorianos para 1998. Entre ellos, el reducido control de la Superintendencia de Bancos, junto con factores como la recesión económica, la inestabilidad política, la caída de los precios del petróleo, el fenómeno de El Niño y las crisis económicas internacionales.
A partir de estos antecedentes, se llegó al congelamiento de los depósitos en marzo de 1999, bajo la presidencia de Jamil Mahuad, con el objetivo de frenar la corrida masiva de depósitos generada por la desconfianza en el sistema bancario. Luego, llegamos a la dolarización 9 de enero del año 2000.
La dolarización brindó al país varias ventajas. Una de ellas es el no tener política monetaria, dado que no permite al gobierno manejar de manera irresponsable el dinero. Junto a evitar que nuestro gobierno pueda manejar de manera irresponsable políticas monetarias que lleven al malestar social y a conflictos inflacionarios incontrolables. A su vez, se puede decir que el dólar es una moneda fuerte y estable, lo que ha permitido tener una inflación menor a dos digitos durante varios años.
Por otra parte, estas ventajas tienen sus contrapartes. El poder manejar una política monetaria hubiera podido llevar, en el corto plazo, a afrontar la crisis, siempre y cuando sea de una manera controlada. También, el dólar ha generado al país problemas de liquidez. El Banco Central del Ecuador dejó de ser prestamista de última instancia para los bancos del país.
Finalmente, la dolarización tanto como el uso de una moneda propia será beneficiosa para un país dependiendo del manejo de políticas públicas. Lo que sí podemos afirmar es que en Ecuador, a pesar de la existencia de otros factores negativos como el precio del barril de crudo y el terremoto del 2016, la dolarización evitó que caigamos en una fuerte recesión y nos ha brindado estabilidad por 18 años.