viernes, 10 de abril de 2015

¿Seguridad Social en el Ecuador?

Patricio Pazmiño,  integrante del Club de Economía de la USFQ, The Panchonomisthace un análisis de la situación actual de la seguridad social en nuestro país. 



En julio de 1942, durante el gobierno de Carlos Alberto Arroyo del Río, se estableció, mediante la Ley de Seguridad Social, un subsidio estatal de 40% para las pensiones jubilares del IESS. A lo largo de los años, esta ley ha sufrido modificaciones, pero el subsidio estatal se ha mantenido. La última reforma a la Ley de Seguridad Social se la realizó en 2001, durante el gobierno de Gustavo Noboa, cuando se ratificó, mediante el artículo 237, que el 60% de las pensiones serían cubiertas por el IESS y el 40% restante por el Estado. Adicionalmente, en el 2010, durante la gestión de Ramiro González en el IESS, se estableció un convenio para que el aporte del 40% que el Estado debía hacer al IESS durante el 2011, 2012 y 2013 pudiera ser pagado en bonos, en lugar de efectivo.


Después de haber cumplido con lo establecido en el artículo 237 durante 8 años, ahora la administración de Rafael Correa, de manera sorpresiva, ha calificado esta disposición de absurda, y busca corregirla mediante el proyecto de Ley de Reconocimiento del Trabajo del Hogar, que se está discutiendo en la Asamblea Nacional. El objetivo del gobierno es reemplazar el artículo 237 por uno más general, en el cual se estipule que el Estado asumirá su responsabilidad subsidiaria, sólo en caso de que por algún motivo, el IESS no contara con los recursos necesarios para el pago de sus obligaciones (sin especificar porcentajes, sino en base a las necesidades del IESS). Es decir, que el Estado garantizará las pensiones únicamente cuando se requiera, pero dejará de contribuir anualmente como lo ha venido haciendo por más de 72 años.

Esta propuesta ha generado preocupación en los jubilados, quienes temen por la sostenibilidad a futuro del sistema de pensiones en caso de que se llegue a eliminar el subsidio del 40% del Estado y quienes, además, exigen al gobierno el pago de los $1.700 millones que supuestamente adeuda al IESS. Por su parte, el oficialismo ha declarado que dicha deuda es “ficticia” y que no dará “ni 20 centavos más” al IESS, debido a que este tiene un exceso de liquidez. Pero ¿qué tan cierta es esta afirmación?

En efecto, el IESS cuenta con un excedente de caja, como lo afirma el gobierno. El IESS, sin tomar en cuenta el aporte estatal de 40%, cuenta con ahorros para pensiones que superan los $7.000 millones de dólares, y que según informes, serían suficientes para el pago de jubilaciones durante los próximos 12 años. El problema radica en el largo plazo, que es donde verdaderamente se deben analizar a los sistemas de seguridad social. Sin el aporte del Estado, el IESS registraría un déficit de aproximadamente 70.000 millones para el 2053. Los informes coinciden en que el aporte estatal es vital para el sostenimiento, en el largo plazo, del sistema de pensiones. 

En el corto plazo, las soluciones ante la eliminación del aporte estatal del 40% radicarían en reformas superficiales al sistema de seguridad social. Por ejemplo: subir el aporte de los afiliados, reducir el monto de pensiones que recibirán los futuros jubilados o subir la edad de jubilación.

Sin embargo, la situación actual y las no muy alentadoras predicciones para el futuro nos permiten poner sobre la mesa una alternativa polémica, pero siempre presente: la seguridad social privatizada y, con ello, brindar a los contribuyentes la alternativa de elegir entre el sistema tradicional público de “reparto” y uno privado de capitalización individual.

Algunos de los beneficios de este sistema privatizado son el desarrollo de los mercados de capitales, el aumento de los niveles de ahorro e inversión, una mayor competencia con menores costos de intermediación y la eliminación de las distorsiones en la oferta de trabajo y patrones de consumo. 

Sin duda, es difícil pensar que en un futuro cercano, el sistema de seguridad social ecuatoriano pueda reestructurarse de manera tan radical. Es importante recordar que es una alternativa válida y que existen varios casos de países que son prueba de los resultados favorables de esta alternativa. Chile, por ejemplo, quien fue el pionero en cuanto a privatización de la seguridad social.


+Información:
-Sowell, T. ¿Privatizar la seguridad social?
-Feldstein, M. La privatización de la seguridad social: La oportunidad de los diez mil millones de dólares.
-El Comercio. Sin subsidio estatal, aporte al IESS subiría para afiliados. 
-El Comercio. Reforma no plantea cómo sustituir subsidio del 40%. 





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