lunes, 2 de febrero de 2015

¿Cuánto durará el bajo precio del petróleo?


¿CUÁNTO DURARÁ EL BAJO PRECIO DEL PETRÓLEO?
Por: Pablo Lucio Paredes

     Esta es la cuestión clave de la economía ecuatoriana hoy. Hasta hace 6 meses atrás la pregunta era ¿cuándo puede caer el precio del petróleo y cómo lo enfrentaremos? Pero eso ya es extemporáneo, ya sucedió y de manera vertiginosa, sin que (casi) nadie lo haya anticipado. Ahora hay que mirar hacia adelante e intentar contestar la pregunta inicial. ¿Respuesta? No la hay, es muy difícil, tanto o más que el haber querido anticipar el cuándo y el cuánto de la caída del precio. Y la razón de la dificultad es muy sencilla. En un entorno no inflacionario, uno puede anticipar razonablemente el precio del pan, porque los factores que determinan su oferta y demanda son conocidos y poco cambiantes: los oferentes existentes en el mercado (que no cambian significativamente en plazos razonables), los gustos relativos al pan más o menos estables etc… En cambio en el petróleo si existen esos cambios importantes, no en el día a día, pero sí en ciclos de algunos años: nuevas tecnologías permiten producir dónde y cómo antes no se producía, la demanda cambia con las fluctuaciones de los precios, hay muchos actores con costos muy diferentes, muchas empresas productores son de propiedad de los gobiernos por ende sus visiones no son de mercado sino con fuerte influencia de las necesidades políticas de los gobiernos y por ende hay factores estratégicos de mediano y largo plazo que indicen fuertemente (por ejemplo la decisión en los EEUU de generar independencia energética o de los países del Golfo Arábico de no perder su peso en el mercado petrolero porque eso también puede significar perder su peso geopolítico etc..). Es un mercado complejo, difícil, más bien imposible de anticipar.


Pero aunque difícil, la respuesta es muy importante porque las decisiones de política económica en el Ecuador son muy diferentes si la caída tan pronunciada dura 6 o 9 meses (como el Gobierno aparentemente cree), o si puede tener una duración de 2 o 3 años (o quizás más, y peor, con niveles de precio aún más bajos). En el primer caso, se puede pasar el bache con deuda y algunos ajustes menores. En el segundo, se requerirá un reenfoque estructural.  



Gráfico de El Universo


Todas las opiniones de los analistas giran alrededor de los mismos temas pero con visiones y resultados diferentes: el recorte de la oferta ligada a menores precios, la demanda que se recuperaría, el valor del dólar y los temas estratégicos y geopolíticos.


Y vemos que finalmente hay opiniones muy variadas:
  • Una mayoría parece creer en un entorno en que el precio ecuatoriano se mantendría alrededor de 40 dólares por barril por al menos 2 o 3 años.
  • El siguiente grupo en importancia, apuntaría hacia una recuperación de unos 15-20 dólares en un año y algo (los que creen en ese escenario ya en el 2015, es algo menor).
  • Un tercero tiene dos aristas. Los que le apuntan a una recuperación mayor y más rápida por un lado, y los que creen en un precio temporalmente aún más bajo por otro… alguien (uno solo en mis lecturas) nos señala en el mediano plazo un precio de … 200 dólares!


Como este es un blog de economía, me permito compartir parcialmente un artículo sobre el tema, que analiza el mercado petrolero alrededor de temas esencialmente económicos (y estratégicos por ende) como el monopolio y la competencia.


A New Ceiling for Oil Prices by Anatole Kaletsky - Project Syndicate
But economics and history suggest that today’s price should be viewed as a probable ceiling for a much lower trading range, which may stretch all the way down toward $20. …The oil market has always been marked by a struggle between monopoly and competition … the champion of competition nowadays is Saudi Arabia, while the freedom-loving oilmen of Texas are praying for OPEC to reassert its monopoly power.
… Now let’s turn to the history – specifically, the history of inflation-adjusted oil prices since 1974, when OPEC first emerged … From 1974 to 1985, the US benchmark oil price fluctuated between $50 and $120 in today’s money. From 1986 to 2004, it ranged from $20 to $50 (apart from two brief aberrations after the 1990 invasion of Kuwait and the 1998 Russian devaluation). Finally, from 2005 until 2014, oil again traded in the 1974-1985 range of roughly $50 to $120, apart from two very brief spikes during the 2008-09 financial crisis.
….the trading range of the past ten years was similar to that of OPEC’s first decade, whereas the 19 years from 1986 to 2004 represented a totally different regime. It seems plausible that the difference between these two regimes can be explained by the breakdown of OPEC power in 1985, owing to North Sea and Alaskan oil development, causing a shift from monopolistic to competitive pricing. This period ended in 2005, when surging Chinese demand temporarily created a global oil shortage, allowing OPEC’s price “discipline” to be restored.
This record points to $50 as a possible demarcation line between the monopolistic and competitive regimes. And the economics of competitive markets versus monopoly pricing suggests why $50 will be a ceiling, not a floor.
In a competitive market, prices should equal marginal costs. Simply put, the price will reflect the costs that an efficient supplier must recoup in producing the last barrel of oil required to meet global demand. In a monopoly price regime, by contrast, the monopolist can choose a price well above marginal costs and then restrict production to ensure that supply does not exceed demand...
Until last summer, oil operated under a monopoly price regime, because Saudi Arabia became a “swing producer,” restricting supply whenever it exceeded demand. But this regime created powerful incentives for other oil producers, especially in the US and Canada, to expand output sharply. Despite facing much higher production costs, North American producers of shale oil and gas could make big profits, thanks to the Saudi price guarantee.
The Saudis, however, could maintain high prices only by reducing their own output to make room in the global market for ever-increasing US production. By last autumn, Saudi leaders apparently decided that this was a losing strategy – and they were right. Its logical conclusion would have been America’s emergence as the world’s top oil producer, while Saudi Arabia faded into insignificance, not only as an oil exporter but also perhaps as a country that the US felt obliged to defend.
…. the only way for OPEC to restore, or even preserve, its market share is by pushing prices down to the point that US producers drastically reduce their output to balance global supply and demand. In short, the Saudis must stop being a “swing producer” and instead force US frackers into this role.
Any economics textbook would recommend exactly this outcome. Shale oil is expensive to extract and should therefore remain in the ground until all of the world’s low-cost conventional oilfields are pumping at maximum output. Moreover, shale production can be cheaply turned on and off.
Competitive market conditions would therefore dictate that Saudi Arabia and other low-cost producers always operate at full capacity, while US frackers would experience the boom-bust cycles typical of commodity markets, shutting down when global demand is weak or new low-cost supplies come onstream from Iraq, Libya, Iran, or Russia, and ramping up production only during global booms when oil demand is at a peak.
Under this competitive logic, the marginal cost of US shale oil would become a ceiling for global oil prices, whereas the costs of relatively remote and marginal conventional oilfields in OPEC and Russia would set a floor. As it happens, estimates of shale-oil production costs are mostly around $50, while marginal conventional oilfields generally break even at around $20. Thus, the trading range in the brave new world of competitive oil should be roughly $20 to $50.

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