jueves, 23 de octubre de 2014

Programa radio: Etnocentrismo del consumidor

     Aquí pueden escuchar el programa "Economía de la vida diaria" correspondiente al jueves 25 de septiembre y en el que participan los profesores de la School of Economics de la USFQ Pablo Lucio Paredes, Luis Espinosa Goded y Santiago Bucaram junto a la estudiante Priscila Vera.


El consumidor ante el comercio internacional


Situación: A nivel macroeconómico, una preocupación en el lenguaje económico ecuatoriano es la constante idea de que hay que "aumentar las exportaciones y disminuir las importaciones".



   Una idea muy común entre economistas, pues se sigue viviendo en la "falacia mercantilista" por la cual un objetivo prioritario de la política macroeconómica debe ser el "aumentar la balanza comercial". La cuestión es trasladar este problema a la microeconomía. (Una buena guía para ello es "Economía en una lección" de Henry Hazlitt" -capítulo 11 página 41 y siguientes-).

Entonces, para la microeconomía ¿Qué ventajas tiene para el consumidor consumir "producto nacional"?
Y la respuesta evidente es que ninguna. Al consumidor lo que le preocupa es consumir producto bueno, sin importar su origen.
Sin embargo, sí que parece haber un cierto "nacionalismo en el consumo". Que es lo que se llama "etnocentrismo del consumidor". Con una cierta tendencia asociada al nacionalismo. Como todo nacionalismo parecería asociarse con clase social y nivel socio-cultural.


   Evidentemente esto puede variar según el bien. En productos agrícolas, por ejemplo, puede haber una cierta tendencia por gustos y sabores a consumir lo del propio país, pero no en productos industriales, donde lo que importa es el servicio que ofrece. No parece que el país de origen sea importante. Y ahí es donde adquiere importancia el concepto de "marca país", el cual de una idea de calidad del producto



   En sí "marca" se define como ahorrar costes de información, si se dice "carro alemán" se sabe la serie de características. Igualmente con las marcas comerciales, si se dice una marca se sabe una serie de características implícitas que se supone que tiene.

En el caso de "marca país" es más conflictivo, pues se unen los conceptos de distintas estrategias comerciales de distintas marcas (unas quieren ir a un sector alto del mercado, y otras a uno bajo, y unas puede perjudicar a otras). Para los productos agrícolas, la "denominación de origen" cumple esa función para dar "imagen de marca" a un conjunto de productos.


   No obstante, las preguntas son: ¿Hasta qué punto un consumidor está dispuesto a pagar más por los productos producidos en su propio país? y ¿hasta qué punto país o producción de cercanía?



   Ciertos movimientos ecologistas abogan por la producción local. Lo que evidentemente puede ser bueno para algunos productos, pero no para el conjunto de la producción (se perdería las ventajas de la globalización). Y lo más curioso es que los ciudadanos no parecen percatarse de las tremendas ventajas que les ha traído a cada uno de ellos la globalización, el que ahora pueden consumir productos de miles de lugares, beneficiarse de un trabajo realmente global cada vez que van al supermercado. Aún los más "etnocentristas" en su consumo se sorprenderían de que casi todos los productos que utilizan a diario tienen una componente extranjera, o aún así los productos que se consideran "nacionales" se hacen gracias a maquinaria y sabiduría extranjera.



   Amén de que casi todo producto "nacional" o "típico" es fruto de una importación o mestizaje, en España la tortilla de papas viene de las papas que vienen de América, en Ecuador el chocolate que tomamos es fruto del mestizaje del cacao de Arriba con el azúcar como se hacía en Europa para conservar alimentos...el café de Colombia procede de Arabia... y así todo. Lo mejor surge siempre de la mezcla, del intercambio.



   El nacionalismo económico es el más tonto de los nacionalismos, por ejemplo en Ecuador estamos invadidos por el "Mejor hecho en Ecuador"  ¿Pero es realmente "mejor" para el consumidor?



   En la práctica se da la sensación de que muy pocos consumidores están dispuestos a pagar muy poca prima por los productos nacionales frente a los extranjeros, más bien al revés, están dispuestos a pagar primera por algunos productos extranjeros frente a los nacionales debido a la buena "marca país" de algunos productos.


7 comentarios:

  1. Si recordamos lo que decían Adam Smith y David Ricardo,
    lo fundamental es aprovechar las ventajas comparativas entre las naciones , es decir, importar aquello que es costoso producir en el país y viceversa, exportar aquello en lo que se es eficiente en materia de costos.
    Si partimos de precepto de que importar más de lo que se exporta es señal de algo está mal, entonces urge la necesidad de aumentar la producción, mejorarla en términos de calidad, e incentivar a las personas a emprender en la industria, mas no a limitar las importaciones mediante impuestos, y cuotas, de esta manera, que está logrando un gobierno empeñado en cerrarse a las importaciones? pues, una gran pérdida en el bienestar de la sociedad, primero porque la gente necesita variedad, y libertad para elegir lo que consume y segundo porque al restringir las importaciones reducimos la competencia de los productores nacionales, pero al mismo tiempo no dejamos que mejoren su calidad, para que luego ganen marca y nombre en el mercado, obligar a comprar productos nacionales que no nos brinden la mejor calidad, no es una solución viable.

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  2. El intercambio de bienes y servicios fomenta el desarrollo y la productividad en las economías de dos o mas países. Cuando se generan exportaciones e importaciones, los países involucrados deben estar en constante evolución y mejoramiento de sus productos, ya que existe competencia entre los productores extranjeros y los nacionales. En mi opinión, esta muy bien que exista un libre intercambio de bienes y servicios entre economías, ya que el mercado se regula por si solo. Además, la intervención del estado en el mercado puede ayudar de manera favorable a los productores como también a los consumidores a mejorar su excedente de bienestar, establaciendo políticas fiscales que velen por las dos partes.

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  3. Me parece que de esta tendencia cerrada podemos sacar dos puntos de vista: el primero, obviamente en contra, donde es verdad, al cerrarnos reducimos el bienestar de la sociedad, reducimos la variedad y la libertad del consumidor a proveerse de lo que ellos elijan y reducimos sus preferencias a lo que haya en el mercado, dentro del mismo análisis podemos optar por ver que los precios, las cantidades se verán reguladas por los mercados nacionales y por los mismos se verá afectado en sí la economía del país. Por otro lado, también debemos tomar en cuenta que es necesario un impulso tan drástico para que los ecuatorianos o hasta personas extranjeras que residen en el país se incentiven a producir bienes que estamos importando, a tomar esa iniciativa de intentar hacerlo aquí y dejar de buscar en el exterior, obvio, no todo, todavía no contamos con los recursos o la tecnología para ponernos muchas industrias, pero si hay muchos productos que podríamos generarlos en el país de a poco y tomar para Ecuador ese dinero que se va hacia el extranjero, aumentar el ingreso del país, aumentar el desarrollo y diversificar los productos. Con esto, no quiero decir que este a favor de una economía cerrada, pero sí estoy de acuerdo con la idea de incentivar a las personas a crear, innovar y producir bienes que están siendo importados y de esa manera reducir un poco la compra de productos exteriores y apoyar a la producción nacional.
    Por otra parte, si bien es cierto las personas están acostumbradas a consumir bienes extranjeros, como dice a pagar más primero por ellos antes que los nacionales, pero también eso puede cambiar demostrando que los productos ecuatoriano también son buenos, nosotros ya competimos a nivel internacional con algunos productos y somos líderes. Es verdad que algún producto extranjero ya sea por su calidad o sabor sea más apetecido que un ecuatoriano, pero es ahí donde debemos intentar cambiar los hábitos o las ideas de las personas, los productos nacionales también son buenos y de calidad, es simplemente el gusto de parecerse a una cultura foránea lo que hace que se incline ese gusto por algún otro. Cabe recalcar que no estoy en contra de la globalización, todo lo contrario es una gran oportunidad para favorecernos de muchas maneras, pero la mente del ecuatoriano es optar por lo extranjero porque es lo mejor, y esa idea me parece que sí se debería cambiar.

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  4. Considerando los grandes avances de la globalización, es casi absurdo esperar un consumo exclusivo de producción nacional. Haciendo alusión al artículo, es importante resaltar que el consumidor no se preocupa por el origen per se, sino en la calidad del producto, la cual debido a las ventajas industriales que poseen paises desarrollados en comparación con paises como Ecuador, varía bastante de un país a otro. Lo oportuno es buscar la satisfacción del consumidor, y es adecuado que la producción de cada país mantenga unos estandares de calidad promedios. Para poder alcanzar estos objetivos, se debe promover e incentivar producción de calidad maximizando la eficiencia de los recursos. La tecnología es un factor de gran importancia en este ámbito y su desarrollo generaría que la producción nacional aumente su calidad, de modo que los consumidores no tengan la necesidad de buscar productos extranjeros.

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  5. El consumir producto nacional es una cultura que se debe crear en la población, no se puede imponer a las personas consumir de cierta manera cuando sus hábitos de consumo han sido otros, lo único que se logra es insatisfacción.

    Si bien las personas prefieren consumir productos importados, es porque poseen una alta reputación y reconocimiento en el mercado internacional. Esto se logra a través de los años en los que se ha logrado pruebas y resultados de calidad.

    Pretender desarrollar una industria puede caer en el hecho de bajas de calidad, el producto debe ser probado y aprobado por los consumidores para que se gane reputación y estos decidan adquirirlo voluntariamente. El limitar las importaciones para general cultura nacional si bien desarrolla la industria nacional en cuanto al productor. Pero, limitar la competencia de calidad no es sano para el producto.

    Claro es que si se lanza una empresa naciente al mercado, será más difícil. Pero, si se le da un entorno bajo en competencia, los estándares de produccion y calidad bajan y la producción se vuelve vaga. Esto, debido a que por la falta de opciones, el consumidor se ve obligado a comprarlo, a pesar de que no desee hacerlo, por su necesidad. Al tener que comprar, las empresas evidentemente van a crecer, pero si se pretenden expandir a mercados internacionales existe la posibilidad de falla ya que el producto nacional no tendría comparación con aquellos de calidad de varios años internacionales.

    Las cuotas y altos impuestos de importación solo crean descontento y una perdida de bienestar en el consumidor. ¿Qué sucede con los carros importados? Para adquirir un carro determinado locamente como de "lujo" el consumidor debe esforzar su presupuesto probablemente el doble que lo que haría en otros países. ¿Es eso sano? ¿Esta generando que la industria nacional automovilística crezca? Si bien puede estar haciéndolo, es evidente que la calidad de producto que obtienen estos consumidores al precio disponible es mucho menor y es probable que no se de una mejora de calidad ya que todo lo bueno, cuesta por algo.

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  6. Lo ideal seria comprar productos ecuatorianos porque en verdad son buenos. Este enfoque es el que deberia adoptar el gobierno y de esta manera no necesitaria crear un nacionalismo economico forzado, sino que el nacionalismo economico se dara por si solo. Pienso que el gobierno deberia preocuparse mas por mejorar la calidad que ofrecen las empresas nacionales para que la gente en verdad prefiera lo nuestro.

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  7. Ecuador debe permitir importaciones esenciales, como la tecnología, para que nuestra producción pueda aumentar y a su vez poder exportar los productos en los que nos especialicemos. Si bien el Ecuador necesita importar, pues que así sea, pero solamente lo que es fundamental, mas no lo que ya se tiene (y se produce de calidad). Entonces, los impuestos deberían solo aplicarse a los productos que vengan por necesidades extra de la gente. Es decir, si alguien quisiera traer algo que le guste pero no es necesariamente útil para aumentar la producción, entonces deberá pagar un monto adicional por ese producto que quiere.
    Es necesario tener estos impuestos ya que si seguimos solo importando, el país se quedará sin dinero al gastarlo solo en el exterior, y al no tener moneda local, tendremos que endeudarnos nuevamente y esto no sacará al país de la crisis (importaciones>exportaciones).

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